martes, 14 de diciembre de 2010

El huevo

Cada vez que escribo un buen texto, cacareo.
He puesto un huevo cuento.
He parido un blanco y tierno ejemplar
que es mío hasta que vuela
y se hace mundo.

Cada vez que escribo un texto digno, me bebo.
Masturbándome con mis palabras,
Penetrándome en relecturas propias.
Lamiéndome los oídos,
recitándome.

Hemos de celebrar,
los inquilinos de mi conciencia.
Pusimos el huevo del arte.
Dimos vida.
¡A cacarear!

5 comentarios:

  1. ¡Cocorocó!
    ¡A cacarear se ha dicho!

    ¿¡Cómo no vas a encontrar placer leyéndote si sos fantástica, Rota!?

    ¡Vivan los huevos y las gallinas ponedoras!

    Abrazo

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  2. Girondo, en Membretes (quizás/seguramente mal citado): "Los críticos se olvidan que una cosa es cacarear y otra poner un huevo".


    Claro que lo suyo es el huevo.

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  3. Me gustó mucho su espacio. Sobre todo su aseudónimo que me remite a Simone de Beauvoir y a algunas lineas propias de mi vida.

    Saludos.

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  4. Muy amables. Había dejado de lado el blog por un tiempo. Quizás sea necesario volver. Una siempre se rompe.
    Un abrazo!

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